23 de dezembro de 2014

El Lector

El Lector
Der Vorleser / The Reader. Bernhard Schlink. Trad. Joan Parra Contreras. New York. Vintage Espanhol. 2008. 203 páginas.

Sinopse:
La historia está contada por el personaje principal, Michael Berg, dividida en tres partes. 
Es el año 1958; Michael, un joven de quince años, se enferma camino a su casa cuando Hanna Schmitz, veintiún años mayor que el, lo ve, le ofrece ayuda, lo limpia y se asegura que llegue a su casa sano y salvo. Michael pasa los siguientes tres meses ausente del colegio luchando contra la hepatitis.
Michael va a visitar a Hanna para agradecerle su ayuda, allí se da cuenta de que se siente atraído hacia ella. Avergonzado, luego de haber sido descubierto espiándola mientras se vestía, escapa corriendo; sin embargo, vuelve unos días más tarde.
Michael, entusiasmado, la visitará regularmente, y comienza así una relación primordialmente sexual. Desarrollan como ritual bañarse y después hacer el amor, antes de lo cual ella pide que le lea en voz alta, habitualmente obras de literatura clásica, entre las que se encuentran la Odisea y La dama del perrito. A pesar de sus encuentros que cada vez se hacen más frecuentes, permanecen emocionalmente distantes, lo que contrasta con su cercanía física. 
Siete años más tarde, se ve a Michael, que es estudiante de leyes, siendo parte de un grupo de estudiantes que reciben la tarea de observar juicios contra criminales de guerra del Holocausto. Un grupo de mujeres que habían servido como guardias para la SS estaban siendo juzgadas por permitir que trescientas mujeres judías murieran en el incendio de una iglesia que había sido bombardeada durante la evacuación del campo de concentración que estaba a su cargo, alegando haberlo hecho para su supuesta protección. El incidente había sido plasmado en un libro escrito por una de las supervivientes que, al terminar la guerra, había emigrado a Estados Unidos y que ahora era la testigo principal del juicio.
Para sorpresa de Michael, Hanna es una de las juzgadas, lo que lo lleva a una montaña rusa de emociones que se encuentran y desencuentran: se siente mal por haber amado a una criminal implacable y a su vez está consternado por la voluntad que tiene Hanna de aceptar toda la responsabilidad, por haber supervisado a otros guardias aunque haya evidencia que pruebe lo contrario.
Durante el juicio, Michael se sorprende al enterarse de que Hanna es analfabeta, lo que demuestra que ella no podría ser la culpable de todos los crímenes que se le imputaban ya que no era la encargada de llenar los reportes que hacían los de la SS cuando ejecutaban a sus prisioneros; también sale a la luz que Hanna tomaba prisioneras débiles o enfermas y les pedía que le leyeran en voz alta antes de enviarlas a ejecutar en la cámara de gases. Michael se pregunta si Hanna lo hacía para darles a las prisioneras unos últimos días meramente tolerables o si las mandaba a morir para que no revelaran su secreto.
Michael, intentando apaciguar de alguna forma sus emociones, comienza a registrar en una grabadora su propia lectura de libros, grabaciones que le envía a Hanna. Los años pasaron, Michael tiene una hija resultado de un matrimonio fallido; por su parte.

Ponderação:
Qual verdade se deva acreditar? Na que é contada pelo vencedor? Na que é contada por meio do Marketing político-histórico-cultural de alguém no poder? Na que é contada pelos olhos da vítima, que para sobreviver, ver monstros em todos os lugares? É necessário revisitar o passado sombrio de nossos pais e avós? Esse passado vivido por eles foi o que realmente eles queriam ter vivido?

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